Tips Fitness
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Publicado por: admin
Fecha: 30 noviembre, 2022
El mejoramiento de la ejecución del ejercicio, la prevención, y el facilitar la recuperación de lesiones son objetivos importantes dentro de la nutrición deportiva.
Últimamente, el aceite de coco se ha tomado la palestra, siendo considerado el derivado del coco de más alto valor, debido a sus múltiples usos, así también como su posible beneficio como suplemento deportivo. Te explico cómo funciona:
El aceite de coco virgen, es un tipo de grasa de origen vegetal, y está compuesto principalmente entre un 90-95% de grasas saturadas, grasa que tiene amplia fama de ser perjudicial para nuestra salud. Sin embargo, su relevancia para el rendimiento deportivo se le adjudica a que se clasifica dentro de los ácidos grasos de cadena media.
Los ácidos graso de cadena media destacan porque se absorben de una manera más directa que las demás grasas, por lo que con ellos se obtiene energía más eficiente, de manera muy similar a como se adquiere energía de los carbohidratos.
Esto quiere decir que, al consumir aceite de coco se podría disminuir la utilización de carbohidratos (permitiendo un ahorro de estos), y al aumentar la utilización de ácidos grasos de cadena media, se retrasaría la aparición de fatiga, aumentando así el rendimiento al finalizar una competencia o entrenamiento.
Su uso para mejorar el rendimiento es controversial, debido a que los diferentes estudios presentan resultados impares. Algunos estudios indican que la ingesta de este, en periodos cortos, no más de 2 semanas, traería resultados beneficiosos, pero su modo de uso y la cantidad utilizada no está bien definida.
Así también como que traería mejores beneficios en personas que realizan ejercicio de manera recreacional, que en aquellos que lo realizan de manera regular y/o a mayor intensidad.
Si bien el aceite de coco ha ganado popularidad en los últimos años, la influencia que puede tener en el deporte aún no es del todo clara. Asimismo, su uso es controversial debido al alto contenido de grasas saturadas, de las cuales se tiene evidencia que son perjudiciales para nuestra salud cardiovascular. Su uso debe ser cuidadoso y siempre bajo la intervención de un profesional especializado en nutrición deportiva.
Ximena Rodríguez
Nutricionista