Hoy en ViveZana.com: Es importante hidratarse al entrenar. A continuación te explicamos las razones y cómo debes hacerlo. ¡No te lo pierdas!

Es una verdad indiscutible. Al practicar cualquier actividad física, el organismo pierde líquido que debe ser compensado. Mantenerse correctamente hidratado permite rendir mejor durante el entrenamiento y evitar posibles molestias como fatigas o calambres.

Lo cierto es que cuando haces ejercicio en forma sostenida durante una hora, tu cuerpo pierde más agua que la que puede producir. Y por esa razón es fundamental que mientras entrenes te hidrates bien, ya que si no repones el agua perdida, te puedes deshidratar y eso es dañino para la salud.

La importancia de hidratarse
Te contamos que el agua regula la temperatura corporal, lubrica las articulaciones y ayuda a transportar nutrientes necesarios para obtener energía y mantener la salud. Si no te hidratas adecuadamente, el cuerpo no puede funcionar en su máximo nivel de capacidad, y se puede sentir fatiga, calambres musculares, mareo o incluso tener síntomas más graves.

¿Cómo sé si me deshidraté?
Podrías presentar signos como:
-Vértigo o mareo
– Náusea o vómito
-Calambres musculares
-Resequedad en la boca
-No hay sudoración
-Palpitaciones del corazón

¿Cómo hidratarse bien?
No olvides que, como el ejercicio retrasa la sensación de sed, no debes esperar hasta tenerla para beber un poco de líquido mientras entrenas. Lo ideal es que lo hagas cada 15 o 20 minutos, en pequeños sorbos, para mantener un mismo ritmo de entrenamiento y evitar disminuir tu rendimiento.

Bebidas isotónicas
Es importante no abusar de ellas y escoger siempre las que contengan entre un 5 y un 8% de hidratos de carbono y máximo de 700 milígramos de sodio.

No al exceso de café
Si bien la cafeína es un estimulante que aporta energía, también es un diurético que puede acelerar la deshidratación. Si lo tomas antes de entrenar o de alguna competencia, hazlo siempre con moderación.

¿Y después de entrenar?
Debes saber que la deshidratación afecta el proceso de recuperación después de entrenar, por eso es fundamental que repongas la cantidad de agua, sales minerales y carbohidratos perdidos para que más tarde no sufras calambres, no te fatigues y tampoco te cueste concentrarte. ¡No lo olvides!