Tips Saludables
Tips Saludables
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 25 julio, 2017
Estas pruebas y la frecuencia con que deben realizarse dependen de la edad de cada persona, de los factores de riesgo y de su historia familiar. ¿Quieres saber cuáles son las formas de prevenir?
1. Chequeos de rutina
El primer paso es hacer una consulta con tu médico de cabecera, quien determinará la frecuencia de los chequeos que debes realizarte a futuro, además de llevar un control de tu peso, estatura y presión arterial.
2. Controles ginecológicos
Es recomendable que las mujeres de entre 40 y 75 años se realicen una mamografía anualmente, especialmente si tienen antecedentes de cáncer de mama en familiares cercanos. A partir de los 25 años, y especialmente entre los 35 y 64, se recomienda que las mujeres se realicen en forma anual un Papanicolaou y una colposcopía para prevenir el cáncer de cuello de útero.
3. Vacunas
La mujeres mayores de 65 años y también quieres sufren de enfermedades crónicas respiratorias, cardíacas o renales, diabetes u obesidad mórbida deben recibir las vacunas antigripal y antineumocócica.
4. Enfermedades de Transmisión Sexual
Si la mujer o su pareja tienen o tuvieron múltiples parejas sexuales, es fundamental descartar la infección por VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
5. Embarazo
Planificarlo y consultar al médico con anticipación es la mejor manera de prevenir enfermedades. Durante la gestación, las madres deben inmunizarse contra la gripe, cuando es época de influenza, y actualizar la antitetánica, si corresponde.
6. Cánceres no ginecológicos
A partir de los 50 y hasta los 75 años de edad se indican pruebas periódicas para detectar el cáncer en el colon y el recto. Al igual que los hombres, muchas mujeres padecen cáncer de pulmón, esta enfermedad representa la segunda causa de muerte por cáncer en esta población en los países desarrollados.
7. Osteoporosis
Los cambios hormonales, especialmente en la época de la menopausia, vuelven a las mujeres más susceptibles a que sus huesos se debiliten y quiebren con mayor facilidad. Un examen de densidad ósea permite determinar el grado de fortaleza o fragilidad de estos tejidos. Se recomienda la prueba a todas la mujeres por lo menos una vez a partir de los 65 años de edad.