Tips Fitness
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Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 22 octubre, 2018
Hoy en ViveZana.com hablaremos en relación a cómo afecta a tu mente el entrenamiento con pesas.
El entrenamiento con levantamiento de pesas no está tan bien visto como debería, por la gente que nunca lo ha practicado. Desde fuera, puede parecer que es sólo para la gente que quiere estar como Conan, que es sólo para chicos, o incluso que el levantamiento de pesas lo hacen los porteros de discotecas. Pues bien; esta disciplina o método de entrenamiento no es yoga, cierto, pero también tiene beneficios en nuestra mente si realizamos el entrenamiento de la forma adecuada.
1. Aquí, ahora
Cuando levantamos pesas, sólo estamos centrados en lo que estamos haciendo. Sólo somos nosotros y el peso que tenemos entre manos. Parte de esta situación es supervivencia, necesitamos estar concentrados o perderemos la motivación e incluso nos lesionaremos. Hay momentos en la vida en la que todo nuestro entorno tiene la misma importancia y nuestra atención se encuentra dividida. El levantamiento de pesas hace que nos reseteemos y podamos relajar nuestra mente.
2. La mente del principiante
Si acabas de comenzar a entrenar en una sala de pesas, entonces tu concentración será crucial a la hora de realizar correctamente los ejercicios. Da igual el tiempo que lleves entrenando; tu mente debe estar siempre alerta a la base de todos los movimientos. Esta atención será mayor en ejercicios nuevos y, sobre todo, en principiantes.
3. Pasito a pasito
Además de la concentración necesitas paciencia. Es un camino largo pero muy satisfactorio. No podemos pasar de un ejercicio simple a otro más complejo de la noche a la mañana. Hay muchos pasos entre medias. El mantra “confía en el proceso” encaja aquí a la perfección. Te sorprenderán los resultados que puedes tener si sigues los pasos correctos con paciencia.
4. El dolor es temporal; la fuerza no
Puede haber algún momento en el que pierdas la motivación y pienses: ¿Por qué estoy haciendo esto? Piensa detenidamente cuál es el motivo y sigue adelante. Llegar a esto es “doloroso”. Puede haber períodos en los que estés más incómodo pero cuando pasas ese bache, saldrá tu lado más fuerte. Cuando entrenas duro piensas en dejarlo, pero cuando terminas sólo deseas que llegue el siguiente entrenamiento. Piensa en lo duro que has entrenado y que ese entrenamiento lo has hecho tú. Tú eras el que sufría, el que luchaba por una repetición más.
5. Ponte a prueba
Sin dolor no hay recompensa es un eslogan antiguo, pero muy cierto. Debes mantenerte siempre con un reto en tu cabeza. Cuando levantas peso debes estar mentalmente preparado para el reto que te hayas propuesto. Los retos son oportunidades para aprender y crecer como persona forjando la mejor versión de ti mismo.