¿Conoces la kettlebell o pesa rusa? Consiste en una bola de hierro fundido o acero, semejante a una bala de cañón, con base plana, y un asa en la parte superior. Tiene 2000 años de existencia. Es originaria de Rusia y fue utilizada por los antiguos gladiadores griegos.

Recientemente la kettlebell se ha puesto de moda en Estados Unidos debido a Pavel Tsatsouline, entrenador personal ruso, y es una herramienta de entrenamiento que cada día se usa más en nuestros gimnasios.

Una alternativa a las pesas tradicionales

La idea principal y diferenciadora de este tipo de entrenamiento es aprender a involucrar tantos músculos como sea posible para realizar una gran variedad de ejercicios.

Con un par de kettlebells en casa podemos planificar toda una rutina para muscular la totalidad del cuerpo. La forma característica de una kettlebell te permite pasar de un ejercicio a otro sin tener que dejarla en el suelo. Es un ejercicio de pesas que a la vez es aeróbico, de agilidad y de coordinación.

La ventaja respecto a las mancuernas tradicionales es que su centro de gravedad es externo a la mano, lo que permite ejercicios balísticos, como balanceos y arrancadas. También hace que el peso sea más difícil de controlar, pero por eso es tan efectivo. Además, las kettlebells son bastante asequibles.

Beneficios

• Las kettlebells se utilizan sobre todo para realizar ejercicios balísticos (movimientos continuos y dinámicos) multiarticulares, mediante los cuales trabajamos fuerza, resistencia, flexibilidad, agilidad, estabilidad, equilibrio y capacidad cardiovascular.
• Exige una constante activación de los músculos centrales (cadera-pelvis-zona lumbar, columna torácica y cervical)
• Se consigue perder más calorías en menos tiempo que con un entrenamiento tradicional.
• Tonifica la musculatura y proporciona fuerza, resistencia y flexibilidad.
• Ayuda a corregir la postura corporal, mejora la movilidad y fortalece las articulaciones, lo que implica una mayor resistencia a lesiones.

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