Entre los alimentos que con más frecuencia ocasionan alergias están el huevo y la leche de vaca. También los frutos secos, pescados y mariscos. Mientras que la alergia a la leche y al huevo suele desaparecer en la mayoría de los casos, hay otras que tienen tendencia a permanecer más tiempo, incluso toda la vida.

Se ha observado un aumento en las alergias alimentarias en todo el mundo. Por ahora, la única solución es la eliminación total de la dieta del o los alimentos que causan las alergias. Sin embargo, hay casos tan extremos en los que los alimentos tolerados son apenas dos ó tres y en los que el consumo causal de otros puede ocasionar incluso la muerte.

En los últimos años se ha investigado en terapias de desensibilización que podrían aumentar la tolerancia de los pacientes alérgicos hacia aquellos alimentos que les causan la reacción. Estas terapias consisten en la administración gradual de estos alimentos en dosis ínfimas que pueden ir desde unos cuantos microgramos avanzando hacia gramos e incluso hasta una porción normal. Está indicada en casos de alergias graves y requiere de la hospitalización del paciente.

¿Qué hago si mi hijo es alérgico alimentario?
– Consultar con un especialista para tener un diagnóstico claro y contar con un plan de acción ante una reacción alérgica.
– Ser estricto con la dieta. Se deben evitar los derivados –productos que se elaboran con el alimento que ocasiona las alergias– y en algunos casos las trazas, que son las mínimas partículas que puede contener la comida, ya sea por algún derivado o por contaminación en la línea de producción.
– Leer los rótulos de los alimentos cada vez que se compran para asegurarse de que no contengan el alimento al que el niño es alérgico.
– Es aconsejable almacenar por separado los alimentos del niño en tratamiento. En el refrigerador, se sugiere usar los compartimentos más altos para protegerlos mejor.
-Si el niño está en riesgo de tener anafilaxia, debe portar un autoinyector de adrenalina.

Síntomas inmediatos:
-Ronchas
– Hinchazón e inflamación de la piel (especialmente en la cara, alrededor de la boca)
– Dificultad respiratoria
– Ataque de tos y silbido de pecho
– Vómitos explosivos
– Dolor abdominal
– Diarrea de inicio brusco
– Anafilaxia

Síntomas tardíos:
-Diarrea crónica
– Deposiciones con sangre y mucosidad
– Vómitos recurrentes
– Bajo peso, estancamiento del crecimiento
– Llanto persistente
– Dermatitis atópica severa

Para diagnosticar una alergia alimentaria es muy importante la evidencia clínica de los síntomas y el historial del paciente. Los exámenes de protocolo se piden para acompañar la sospecha clínica, pero solos no son indicadores de la enfermedad.