Hoy en ViveZana.com: Cuatro consejos muy fitness. No dejes de ponerlos en práctica y ayuda a tu vida saludable.

1. La opinión de un experto: El médico general es el profesional que apoyará la detección de posibles enfermedades que provoquen el aumento de peso. La visita a un nutricionista ofrecerá en este proceso la identificación de buenos hábitos alimenticios según los gustos, recursos y objetivos de cada quien.
   El profesional del área de la psicología logrará orientar las dificultades que se puedan generar alrededor del manejo de la ansiedad y el sueño.
   Y por último el profesional infaltable en un proceso de pérdida de peso es el entrenador físico, ya que es el encargado de diseñar una serie de rutinas de ejercicios físicos que no sólo ayuden en la quema de calorías sino también en la tonificación de los músculos.
2. Come bien: Hablar de una dieta saludable es aquella que incluye altos componentes de vegetales, frutas, verduras y fibra, pero también de disminuir al máximo el consumo de grasas saturadas, alimentos con mucha sal o azúcares refinados.
   En el tema de las carnes rojas no se trata de eliminarlas, pero sí de bajar su consumo a máximo 2 veces a la semana y por el contrario de incrementar el consumo de carnes blancas como el pollo o el pescado.
   Otra importante recomendación es la ingesta de líquidos con el fin de mantener hidratado el cuerpo y definitivamente el mejor aliado en este objetivo es el agua, en donde lo recomendable es tomar entre 8 y 12 vasos al día, además del té verde que adicionalmente es un quemador de grasas naturales.
3. Alimentos buenos o malos
   Aquí es muy importante recordar que no existen alimentos buenos o malos. Son las formas, las preparaciones y las cantidades en las que se consumen los alimentos las que se convierten en poco convenientes para el logro del objetivo fitness. Es aquí donde se entiende que la recomendación se debe orientar hacia la forma de preparar los alimentos, en donde lo más sano es a través de preparaciones a la plancha, asados o al horno y eliminar por completo el consumo de frituras, aunque sin descalificar el consumo de aceites vegetales como el aceite de oliva para acompañar las ensaladas y por último la reducción al máximo de los azúcares, ya que éste cuando no se quema a través de la actividad física se transforma en grasa que se acumula en el organismo.
4. Ojo con el plato
   Una de las estrategias propuestas por los nutricionistas, fácil de implementar y que genera grandiosos resultados es el método del plato, el cual propone dividir imaginariamente el plato en 4 partes iguales, en donde en las 2/4 partes del plato se debe servir con vegetales, preferiblemente crudos, 1/4 del plato es para las proteínas y el restante 1/4 del plato es para los carbohidratos complejos.